Ver SEPCA Informa: “Un atropello que no tiene nombre” pero si sabemos quién lo ha cometido.
Ante la llegada a nuestro sindicato del manifiesto elaborado por el profesorado del CSM de Canarias, nos solidarizamos con las peticiones que reivindican una vez más; es decir, una enseñanza digna y de calidad para los estudios superiores de Música y una normativa clara que regule el acceso a dichos estudios, el plan de estudios y el título de Grado con sus correspondientes especialidades.
A estas alturas, a punto de acabar la legislatura política, a nadie le debe extrañar la forma en que han obrado la Consejera de Educación y el Presidente del Gobierno de Canarias, presumiendo que tenemos uno de los mejores sistemas educativos de Europa. Nada más lejos de la realidad, porque “no hay más ciego que el que no quiere ver”; a lo mejor la Sra. Consejera, Dª Milagros Luis y D. Paulino Rivero, viven en un mundo virtual o en los mundos de Yupi.
La realidad que nos toca vivir en Canarias a los docentes, a los estudiantes y a todas las familias, es que jugamos en tercera división, simplemente, porque quienes nos gobiernan así lo han decidido. Eso sí, para sus hijos, familiares y demás allegados quieren y les dan lo mejor de lo mejor, pagando una enseñanza privada y pagando estudios Universitarios en el Extranjero en Universidades privadas, mientras la enseñanza pública se desmorona a pedazos.
Prueba de todo ello lo vemos ahora con los compañeros del CSM. Antes ya nos había tocado a otros, pero como dice el refrán: “cuando veas las barbas de tu vecino quemar, pon las tuyas a remojar”. “La maquinaria bélica” de la política y de la burocracia que despliega la Consejería de Educación contra los docentes, debido a la desunión del colectivo, es siempre la misma:
- Silencio administrativo por respuesta, desoyendo, menospreciando e ignorando a quienes les hacen peticiones razonables.
- Retraso de la toma de decisiones para dilatar el tiempo y que los asuntos que no interesan caigan en el olvido, o bien derrotar al adversario por cansancio y agotamiento. Es decir, se trata de aburrir a todos los que incomodan para que tiren la toalla y abandonen sus peticiones.
- Crear una normativa farragosa, llena de enredos y subterfugios para hacer perder el tiempo y marear la perdiz, de manera que siempre sale alguien perjudicado, en vez de beneficiar a una mayoría.
- Incumplimiento de normativas estatales y otras de rango superior, por ejemplo, la normativa europea (El incumplimiento de la Resolución del Parlamento Europeo del 24 de marzo de 2009, sobre estudios artísticos en la Unión Europea), simplemente, porque no les conviene, ya que va en contra de sus intereses, es decir, desmantelar la enseñanza pública.
- La dejadez y la improvisación es otra de sus estrategias para despistar a los que les incordian con sus peticiones, y luego acabar imponiendo sus criterios.
Ese, es el trato que hemos recibido todos los decentes de Canarias y que ahora le ha tocado soportar al Claustro de Profesores del Conservatorio Superior de Música, compuesto por profesionales implicados en impartir una enseñanza artística de calidad para los canarios.
Es vergonzoso, que los docentes seamos tratados de esa manera por el Gobierno de Canarias, cuyo Presidente, D. Paulino Rivero, también es maestro. De verdad ¿nos merecemos esto? “No hay pero astilla que la del mismo palo”.
Una vez más, desde SEPCA, reiteramos nuestro apoyo al Claustro de profesores del Conservatorio Superior de Música de Canarias, en todas sus reivindicaciones. Sólo cabe esperar un cambio de Gobierno después de las elecciones autonómicas del 22 de Mayo, con mejor voluntad de diálogo y que defienda al sector público.
Ver manifesto del profesorado del Conservatorio
En Canarias, a 7 de Abril de 2011