Celebrar con tremendo alboroto la posibilidad de recuperar, sólo una parte, de lo que nos ha sido suprimido, como si nos hubiera tocado la lotería o nos lloviera del cielo, quizá sea un poco excesivo. No obstante hay que reconocer que son noticias positivas y el reflejo de un cambio de dirección -seguro que totalmente desinteresado-, en la política de recortes y restricciones que han sido enfocadas hacia las personas que trabajan en todos los sectores de todas las Administraciones Públicas.
Se anuncian incrementos salariales, unos de manera fija y otros condicionados al cumplimiento de determinadas premisas -unas más fáciles que otras-, que como decimos están muy bien, pero no terminan de hacernos recuperar ni de lejos el poder adquisitivo que hemos ido perdiendo desde el año 2010.
Un paso muy importante es que se permite la negociación directa entre cada Administración y su personal -aunque también condicionada al cumplimiento de la “estabilidad presupuestaria”-, en materias como la jornada semanal, con la facultad de recuperar las 35 horas y mejoras en la conciliación de la vida laboral y familiar, con el establecimiento de bolsas horarias que permitan más flexibilidad.
También directamente negociable en cada Administración, aparece nuevamente el asunto de la posibilidad del percibo del 100 % de las retribuciones en cualquier situación de Incapacidad Transitoria, pudiendo ponerse fin al goteo como si fueran limosnas, de unas cuantas enfermedades cada vez, que son “galardonadas” con la totalidad de la complementación retributiva.
Aquí en Canarias el último episodio lo hemos tenido con la publicación en el BOC el pasado 8 de marzo, tras meses de anunciarlo, de la modificación de la Orden que incluye los supuestos que dan derecho a esta complementación total de retribuciones, incluyendo la gripe, la migraña crónica, el vértigo y el lumbago. (Consulta la publicación desde el siguiente enlance:https://goo.gl/PjfZCA )
En cuanto al empleo público y también con el listón del cumplimiento de la estabilidad presupuestaria y en determinados supuestos, se permite la reposición de efectivos por encima del 100%.
Con respecto a la reducción de la temporalidad, que se vendió al principio como la recta para la estabilidad laboral del personal no fijo y que se está viendo que tiene muchas curvas y obstáculos que saltar, se englobará a todos los colectivos de todas las Administraciones y sectores, eliminando aquella condición de “sectores prioritarios”.
Pues como solo con firmar el papelito no es suficiente y hay que ponerse manos a la obra para que lo que está escrito se lleve a efecto, desde SEPCA hemos solicitado desde esta fecha al Consejero de Presidencia Justicia e Igualdad, la convocatoria urgente de la Mesa General de Empleados Públicos para negociar en nuestro ámbito todos estos aspectos y que todas estas posibilidades se hagan realidades en el plazo más breve posible.
Informaremos puntualmente de los pasos claros que se vayan dando en todo esto y extenderemos los detalles relativos a cada asunto.
Canarias, 12 de marzo de 2018